"Éstas son mis últimas líneas.
Ya he vivido mis nueve vidas,
mi vida ha terminado
y ya no puedo sentir tu corazón".
Con estos versos señalo un final y un principio, tras una larga temporada de vaivenes y pérdidas. Ha llegado el momento de empezar... de cero.
Cambia hasta el nombre, pero no la dirección. Lo que fue es algo que queda, que se guarda para seguir arrastrando el peso del pasado, los aciertos y los errores, los odios y los amores. Pero agua clara en la cara y un paso adelante, porque cuando se empieza es cuando hay que soñar...